"Pequeñas causas producen grandes efectos" Malcom Gladwell
No más de doscientos estudiantes deciden ingresar al sistema METRO en horas del mediodía hasta las 2pm:
¿El objetivo? Protestar por la libertad de expresión.
¿Cómo? Ingresando de cinco en cinco en cada uno de los 8 vagones ida y vuelta por un tramo de cuatro estaciones.
¿El detalle? Llevar una mordaza blanca, no hablar, no obstruir el paso de los pasajeros y cada estudiante, menos el jefe del grupo, con una hoja de papel escrita por ambos lados con palabras como: igualdad, libertad, justicia y pluralidad.
¿El resultado? Miles de pasajeros recibiendo una idea, conversándola, discutiendo los puntos de vista, algunos más apasionados que otros. Un termómetro de opinión pública inesperado.
¿Y luego? Todos los medios de comunicación informaron del evento, los pasajeros del metro, celulares en mano, registraban cada cual el acontecimiento y no faltaron las fotos y los videos que dieran fe de lo sucedido. Miles de caraqueños se infectaron de una idea, la reprodujeron a otros y lo que parecía ser una acción destinada a permanecer detrás de los torniquetes, se transmitió de boca en boca llegando a los oídos de los mayores difusores: los medios de comunicación.
4 komente:
Sin duda alguna el movimiento estudiantil es un excelente ejemplo de comunicación viral. No obstante hay que repensar las acciones y no dejar que virus se disipe con el tiempo, hay que darle oxígeno al movimiento usando la lògica estratègica que ya bien ha probado su utilidad
Muy acertada y efectiva manera de protestar. Mas noto cierta distorsión en la vocería oficial del estudiantado. Lamentablemente acciones como estas dicen y valen mucho, pero consideren que un leve yerro puede opacar todo el esfuerzo hecho.
Creo que los estudiantes finalmente han despertado, finalmente han decidido hacerse sentir. Los felicito por la iniciativa y por el valor de salir a la calle, de gritarle al mundo lo que piensan y sienten. Ojalá de ahora en adelante los estudiantes sean los verdaderos dirigentes, sean el presente y forjen el futuro de este país.
Yo creo que efectivamente la comunicación viral fue el motor que generó las primeras mafiestaciones del estudiantado a finales de mayo y principios de junio. Sin embargo creo que la epidemia ha mermado, precisamente porque e no se pudo (o no se supo) mantener el carácter espontáneo del boca a boca.
Hubo evidentemente un problema de liderazgo y representatividad. Las decisiones se estaban tomando iniclamente de manera horizontal. Pero, luego con la agudización del conflicto, la participación directa de las cámaras y los delirios de protagonismo derivaron en una verticalización de la protesta, lo cual es contrario a todo intento de diseminación explosiva y expansiva del tipo viral...
Lo del metro fue magnífico. También lo de la cota mil. Hacia allá es que debemos apuntar: creatividad, espontaneidad, sinceridad.
Me agrada mucho ver que estén incorporando este tema en el debate comunicacional. Los felicito
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